Un mundo de colores: «Este libro es gay», de James Dawson

¡Buenas noches a todos!

Tomó 23 días para esta pobre alma el poder reunir fuerzas y tiempo para volver a sentarse frente al computador a hacer algo que no fuera trabajo, ¡hurra!

Pese a lo cliché de la expresión «más vale tarde que nunca», es válida si justifica mi regreso a los miércoles de libros de Si no le gusta no lea, ¡y qué manera de volver!

El libro del que les vengo a hablar es tan especial como el post mismo, y realmente espero que mi reseña los ponga a pensar un poquito, con independencia de si terminan decidiéndose a leerlo o no. Es importante comenzar aclarando que este NO es un post apto para personas homófobas, de mentalidad en extremo conservadora o que creen que el peor delito es el de pensar diferente. Si alguno de ustedes considera que encaja en alguna de estas descripciones, lo invito a que se pase por cualquier otro de mis posts y espere pacientemente a que volvamos a una zona de lectura con la que se sientan más cómodos, ¡por algo el título de esta página!

Listo, si siguieron leyendo, asumo que por algo será. Comencemos.

Estamos en un mundo diverso. Esa es una de las principales consignas de este libro, que en mi caso, era el primero que leía sobre el tema y que llegó a mis manos gracias a Ediciones Urano.

Al ver su colorida portada, una de las preguntas que me hice fue «¿Qué puede decirle este libro a una persona hetero como yo?» Pues bastante.

El autor, James Dawson, se vale de un tono ligero y cercano para presentar al lector buena parte de lo que casi nunca se nos ha dicho abiertamente en la clase de Educación Sexual sobre la identidad de género y la diversidad sexual.

De entrada, debo reconocer que la experiencia de lectura de cada uno puede variar dependiendo de qué tanto sepa o no sepa del tema, porque si hay algo que el autor reitera bastante es la pregunta por el qué tan iguales o diferentes somos los seres humanos en realidad, y eso es un debate interesante, ¿no creen?

Etiquetas, apodos, sobrenombres, categorías. Vivimos hasta el cuello con ellas, así somos los seres humanos, y nuestra tendencia a encasillarnos en alguna de esas descripciones «únicas» nos ha llevado a definirnos y reducirnos a palabras que, más allá de lo lindas que se llegan a ver en el diccionario, pueden dejar por fuera lo demás, los muchos aspectos que nos hacen ser quienes somos, ¿o es que acaso mi sobrepeso me quita lo sarcástica o lo llorona me quita lo oji-café?

A lo largo de los capítulos del libro se habla sin tabúes o tapujos sobre las principales dudas o inquietudes de la identidad, los gustos, semejanzas y diferencias que una persona puede llegar a plantearse en algún momento de su vida, sin llegar a imponer «qué está bien y qué no», y eso es algo que me gustó bastante, ya que no es un libro que busque «adoctrinar» o convencer al lector de ser o no un partícipe activo de la comunidad LGBT, de hecho, considero que más allá de eso, lo que el libro invita es a que el lector se abra a un diálogo sincero y objetivo, que con páginas llenas de una divertida mezcla entre cifras reales y un acompañamiento gráfico bastante pertinente, busca que se rompan ciertos estigmas que los medios o la falta de información se encargan de alimentar y que generan más daño que el «tabú» mismo.

No soy nadie para decir «este libro te va a mandar al infierno» ni tampoco «es la última palabra en la materia», ¡mi estilo nunca ha sido imponerles lectura! Pero sí creo que, con el tiempo, este libro podría convertirse en un referente para varios públicos:

-Los curiosos del tema.

-Los que se preguntan por su identidad sexual y muchas veces ni siquiera conocen todas las posibilidades y no entienden «Qué. Carajos. Está. Pasando.»

-Los hetero que intentan comprender a sus amigos o conocidos de la comunidad LGBT. ¿Que por qué un hetero lee sobre temas LGBT? Porque entiende que el odio es más letal que las ideas distintas, y eso, amigos míos, es una lección que todavía está sin aprender en la cabeza de muchos.

-Los padres a los que les llega su hijo-hija adolescente listos para tener «LA CHARLA» y que no tienen idea de cómo abordar la materia (porque admitámoslo, estamos en una era en que los hijos e hijas suelen acceder a más información por su cuenta que por el colegio o la U).

Siendo así las cosas, las posibilidades que encontrarán en «Este libro es gay» son muchísimas, y de ustedes depende que se sigan o no planteando este tipo de materiales que no solo informan, sino que también invitan a ver la vida desde los zapatos del otro, y a entender que el mundo es especial a su modo, y que cada uno, desde su particularidad, puede apropiarse de él a su manera.

Gracias por tomarse el tiempo de leer este post, y sobre todo, por su infinita paciencia y comprensión para con mis inestables publicaciones, ¡les aseguro que lo que está por venir promete!

No dejen de gritarle al Mundo lo mucho que lo aman, y ya saben, si no le gusta, no lea, y si le gusta, ¡comparta!

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