Muuuuy buenas noches, queridos lectores de Si no le gusta no lea, ¡bienveniiiidos!
¿Cómo les fue en Feria del Libro? espero que muy bien, sé que en este momento apeeeenas comenzamos a recuperarnos de las filas, las carreras para asistir a todos los eventos, las comidas a destiempos y el trágico desfase financiero por el que ahora muchos pasamos cortesía de la sobre-compra de libros. Eeeen fin, espero nos disculpen a todos los que estuvimos algo ausentes de publicaciones durante la Feria, en mi caso particular debía turnarme entre mis compromisos laborales y mis pasiones como fangirl, pero bueeeeno, ¡pronto espero ir compartiendo con todos ustedes las entrevistas que conseguí con varios de los autores invitados! Ahora, pasemos a la acción:
La vida da muchas vueltas, y en mi caso, fue necesario que mi salud decayera y me dieran tres días de incapacidad para volver aquí a escribir, pero a veces los giros inesperados son los que terminan devolviéndonos las razones para concentrarnos en lo que nos gusta y nos alegra la vida, así que bueno, aquí vamos.
Llevaba un buen tiempo sin hacer un post literario, pero durante la reciente Feria Internacional del Libro de Bogotá tuve la oportunidad de adquirir varios libros, y entre ellos se encuentra la joya que hoy comparto con ustedes, que en cuanto terminé de leerla, de mirarla, supe que TENÍA que reseñarla en mi blog, para que juntos la disfrutáramos, la pensáramos y viviéramos, se trata de «Frida«, escrito por Sébastien Perez e ilustrado por mi eterno favorito e invitado de honor a la Feria por Francia, Benjamin Lacombe.
Antes de empezar, vale la pena destacar el hecho de que pudiéramos tener en Colombia a un dueto de artistas tan talentosos. Perez desde la palabra, y Lacombe con la imagen, han trabajado en varios proyectos que día a día sorprenden a sus lectores, debido a la armonía entre ambos componentes, al estilo tan particular que conjuga cierta nostagia y belleza oscura en cada una de sus páginas y a la fascinación que generan en chicos y grandes.
Para ser libros de lujo (sus precios en Grupo Penta y Tornamesa oscilan entre los 80.000 y los 150.000 pesos colombianos aproximadamente), fue de admirar la cantidad de lectores y admiradores de sus obras que se acercaron con todas sus colecciones a las tres firmas de libros que tuvieron lugar durante la visita de Perez y Lacombe a Bogotá. Hablamos de personas que con eterna paciencia esperaron en filas de más de 10 horas para poder obtener los preciosos turnos de firma, sobre todo porque los primeros 25 turnos de la fila recibían además una ilustración junto a sus autógrafos (y con toda la dicha del mundo, puedo decir que fui de las afortunadas, yaaaaaaaaaaay).
La agenda de Perez y Lacombe incluyó también el conversatorio «Lacombe y Frida: dos artistas en diálogo» en el pabellón de Francia, y de la que pude grabar buena parte para mi canal de Youtube:
En definitiva, Colombia supo recibir con los brazos abiertos a los genios detrás de la magia de «Retratos perrunos«, «El herbario de las hadas«, y por supuesto, nuestro libro de hoy, «Frida«, del que yaaaa quiero empezar a hablar, así que vamos con un lindo lindo booktrailer cortesía de Editorial Edelvives:
¿Quién era Frida Kahlo? ¿Qué se ocultaba en sus pinturas tan llenas de color, naturaleza y a la vez sangre y muerte? Estas son algunas de las incógnitas que en su libro resuelven de forma maravillosa Sébastien Perez y Benjamin Lacombe. Este último tenía la idea de libro que quería hacer, producto de cierta curiosidad y fascinación que sentía desde joven por el arte de esta reconocida pintora mexicana, pero necesitaba de textos que armonizaran y jugaran con sus ilustraciones, y por esta razón se alió con su coequipero Perez. Un extraño caso en el que un libro álbum ve surgir primero sus ilustraciones que sus textos, experimento que terminó saliendo muy bien.
Un viaje a México y un estudio a conciencia de la producción artística de Kahlo les permitió a nuestro dueto maravilla brindar al libro una estructura sólida que abarcara nueve temáticas recurrentes en la obra de Frida, así como en sus cartas y diarios. Estas son: el accidente, la medicina, la tierra, la fauna, el amor, la muerte, la maternidad, la columna rota y la posteridad. En cada uno de ellos, se presentan ciertos textos cortos que desde la primera persona nos revelan a Frida: sus miedos, sus amores, sus transformaciones y deseos más profundos salen a flote en un mar de colores y vida, acompañados de la tristeza de una mujer que supo encontrar en la pintura la terapia perfecta para aliviar el dolor de una vida marcada por las salas de cirugía, las tendencias políticas revolucionarias y la añoranza de un devenir diferente.
Conforme avanzan las páginas, comenzamos a entender por qué no es muy acertado acuñar el término «surrealista» al hablar de Frida: no hablamos de una representación empírica de los sueños, sino de la desgarradora realidad hecha arte gracias a símbolos y claves artísticas que la propia Kahlo acuñó y que ahora Lacombe y Perez recuperan y reinterpretan: con el accidente muere la Frida despreocupada y renace la Artista, rodeada de hermosas mariposas azules, símbolos del cambio, la transformación; en la naturaleza, nuestra artista encuentra una razón para vivir, pero también para expresar su dolor y soledad, convirtiéndose en una criatura herida que busca descanso en medio de un bosque oscuro y seco; no podemos olvidar a su dulce tormento, Diego Rivera, quien será el hierro al vivo que encienda el corazón de Frida a la vez que lo hace pesado y dulce hasta la misma muerte, que como hermosamente retrata la cultura de México, es una celebración de la vida misma, el paso de una fiesta a otra en el más allá.
Las imágenes, muy al estilo de Lacombe, alternan las siluetas humanas con texturas de la naturaleza, dando una sensación de profundidad gracias al uso de distintos troqueles en algunas páginas, que terminan por brindarnos una experiencia sensorial, en la que cada página es un pequeño cosmos en el universo de Frida, tan diferente y único como el personaje en que se basa el libro.
Volviendo a los troqueles, son un detalle bellísimo del libro, pero en definitiva, deben manipularse con muuucho cuidado, en especial si esperan leerlo con niños pequeños. Para la muestra un botón:
«Frida» es una obra para lucir en una estantería bieeeen especial de nuestras bibliotecas, pues logra un equilibrio perfecto entre las ilustraciones vivas y cargadas de significados de Lacombe y los textos íntimos y en cierta manera poéticos de Perez (a quien, a mi humilde parecer, no siempre se le da suficiente mérito por su trabajo, sad face). Juntos, son una dupla ganadora, cuyo trabajo nunca me he decepcionado y espero seguir adquiriendo sus libros poco a poco hasta tenerlos todos.
Ya sean expertos en la vida de la célebre artista mexicana, o por el contrario este sea su primer acercamiento, la invitación es pues a que se animen a adentrarse en este libro que tanto llega al corazón y nos deja pensando sobre el amor e impacto que tantos años después sigue generando Frida Kahlo en el alma latinoamericana y de todo el mundo, y a que se den la oportunidad de disfrutar de este libro álbum como lo que es, un todo armónico y muuuy bien pensado, concebido desde sus materiales de impresión hasta los acabados del papel para cautivar a todo quien lo lea, o por lo menos, darle ganas de ojearlo Y hojearlo.
Si desean conocer más del trabajo de Benjamin Lacombe y Sébastien Perez, pueden visitar sus sitios web, y por supuesto, pasarse por mi Facebook y Twitter para intercambiar opiniones de lo que les gustó o no de este post, ¡ya quiero leerlos!
Espero que hayan disfrutado de este regreso espontáneo de los miércoles de libros en Si no le gusta no lea, y cruzando un poco los dedos, tal vez podamos seguir reseñando cositas buena onda pronto muy pronto, ya veremos 🙂
Nunca dejen de ser curiosos y de buscar libros que los apasionen y sorprendan, en verdad, son los libros que más necesitamos con nosotros.
Si no le gusta, no lea, y si le gusta, ¡comparta!
Si no le gusta, no lea 