#OscarCuchurrumí día 8: los ecos narrativos de «CODA»

¡Buenos díaaaaas!

Bienvenidos a este viernes de música, viernes de sueños hechos realidad, ¡viernes de ESTÉREO PICNIIIIIIC!

Por 3 años he esperado el regreso de este festival, y me emociona muchísimo poder volver a ese espacio de música, libertad y arte en todo su esplendor, así que no se sorprendan si las siguientes reseñas de nuestro especial se publican en horas de la mañana, pues en esencia, organizo todo, les pongo la reseñita y salgo pitada, sorry not sorry

La peli de la que vengo a hablarles el día de hoy es de esas que requirió algo de tiempo para elegir las palabras adecuadas y medianamente neutrales para poder presentársela a todos ustedes, pero yaaaa verán a qué me refiero, así que sin más introducciones, vamos de lleno con esto que se llama CODA/ CODA: Los sonidos del silencio:

Y bueno. Como les decía, la reseña de hoy fue de esas que me hizo cuestionarme mi disciplina y compromiso con nuestro especial de #OscarCuchurrumí, a fin de cuentas, la premisa es clara, reseñar toooodas las nominadas al Oscar a Mejor película, y por lo general siempre hay un par de cintas que cada año me hacen sufrir un poco, pero en esta ocasión, más que «sufrir», mi malestar con esta cinta derivó de un conflicto del que, creo, no se ha hablado lo suficiente, y es que más que ser algo original o novedoso, nuestra peli de hoy es el remake de una peli francesa, relativamente reciente y que no recibió la mitad de elogios, nominaciones y mucho menos premios.

La película «original» a la que me refiero es La Familia Bélier, del año 2014, cinta francesa que incluso les reseñé aquí en nuestro blog por alláaaaa en 2015 (es hasta divertido volver a mis post de hace tantos años), y cuya historia regresa a esta temporada de premios cinematográficos con lo que algunos críticos han llamado «su versión mejorada», bajo el nombre de CODA (por sus siglas en inglés Child Of Deaf Adults/ hijo de adultos sordos).

CODA se estrenó en el Festival de cine de Sundance en 2021, en donde fue aclamada por la audiencia y aseguró un jugoso contrato de distribución con Apple TV+ (en el caso de Colombia, la cinta alcanzó a estar en cartelera por un brevísimo periodo de tiempo a finales de 2021, y volvió a nosotros vía Amazon Prime). Uno de los productores de la versión francesa tenía los derechos cinematográficos para un remake, y el proyecto se puso en marcha, esta vez en inglés: el director Sian Heder aprendió lengua de señas americana mientras trabajaba en el guion, pues el 40% de la historia se desarrolla en esta lengua, y realizó un extenso proceso de selección de quienes darían vida a los Rossi, la familia centro de la trama, con ayuda del Deaf West Theatre de Los Ángeles.

Troy Kotsur fue seleccionado para interpretar a Frank Rossi, el papá de la protagonista, Daniel Durant por su parte daría vida a Leo Rossi, el hermano mayor de la protagonista, y Marlee Matlin a Jackie Rossi, su mamá. En el caso de Ruby Rossi, la única persona con capacidad auditiva de la familia, el papel es interpretado por Emilia Jones, quien estudió lengua señas durante varios meses antes de empezar la producción.

Marlee Matlin, Daniel Durant, Emilia Jones y Troy Kotsu en sus roles de la familia Rossi.

Creo que aquí es en donde comienza a marcarse cierta distancia de los Bélier, pues el elenco de CODA ha logrado cosas increíbles, como por ejemplo, ser las primeras personas en condición de discapacidad en recibir una nominación al Globo de Oro en la categoría de Mejor reparto, algo importantísimo en aras de la inclusión de toda clase de talentos en el mundo del cine, cosa que celebro bastante.

El elenco también tuvo una noche de victorias en los Premios del Sindicato de actores, en donde ganaron en las categorías de Mejor reparto y Mejor actor de reparto.

En cuestión de la trama, la historia no difiere taaaanto como una esperaría de una «reinvención» de la cinta francesa: conoceremos a Ruby, una adolescente CODA que vive junto a su familia en Gloucester, Massachusetts. Sus días inician de madrugada cuando ella, su papá y su hermano se embarcan en el bote de pesca familiar y de allí se va a clases a un colegio en donde no le faltan las burlas de algunos compañeros por la condición de discapacidad de su familia y el oficio al que se dedican. En medio de esta rutina, y en una decisión algo impulsiva, Ruby decide anotarse al coro de la escuela, en donde su maestro, el señor Villalobos (interpretado por Eugenio Derbez, quien creo que es un «gancho» clave para la difusión y acogida de la cinta), descubrirá que tiene ante sí a una alumna con una voz maravillosa, y la animará a audicionar para una beca de música en una prestigiosa universidad.

Ruby tendrá que buscar un equilibrio entre sus sueños a futuro y el rol que desempeña en su familia, a fin de cuentas, su capacidad auditiva es clave para el adecuado funcionamiento del negocio de pesca de los Rossi, así como para poder comunicarse con el resto de su comunidad, y solo viendo la película podrán saber el desenlace de este debate, o bueno, si vieron a los Bélier también sabrán qué sucede, pues en esencia el final de la historia es casi que el mismo.

La historia resulta emotiva, toda una declaración en pro de la inclusión y la empatía por personas que ven y habitan el mundo de un modo distinto al nuestro, y si no se han visto la versión francesa, bien podrán disfrutar de esta cinta con muchísima emoción, algunas risas y sentimiento. Ahora, si les pasa como a mí, que todavía tengo la versión francesa medio fresquita en la mente, es posible que se sientan como en un eterno déjà vu, y es posible que el encanto de la historia se pierda un poco en ese divague entre identificar lo que quedó muy parecido a la versión francesa y lo nuevo que se incluyó, o al menos, así me pasó.

A propósito de esta encrucijada que sentí mientras veía CODA, creo que es válido preguntarnos el porqué de un remake taaaan encima de su original, a fin de cuentas, apenas habían pasado 6-7 años desde la versión francesa, ¿o será que ya estamos acostumbrados a dejar pasar décadas enteras antes de intentar volver a todo tipo de historias? ¿Qué «leyes» dictaminan el cuándo es el momento «oportuno» para hacer un remake? Muchas preguntas y pocas respuestas, pero si quieren comentar algo al respecto, siempre pueden hacerlo en nuestro Facebook o Instagram.

En materia de nominaciones, CODA llega a la ceremonia del próximo domingo con un total de tres:

-Mejor película

-Mejor actor de reparto para Troy Kotsur

-Mejor guion adaptado

Si apelamos a su puntaje en IMDB, mucho más alto que otras de las nominadas que han desfilado por nuestro especial, no me sorprendería en lo más mínimo que esta peli diera la sorpresa de la noche y se llevara el premio a Mejor película, a fin de cuentas, tiene su toque de inclusión, emotividad y variedad. Ahora, que por qué esta historia recibió tantos elogios en su versión anglo y no en su francés original vuelve a abrir el debate de los límites de la Academia para celebrar el cine en TODOS los idiomas, un temita bien espinoso, al que todavía le falta muuucho camino por recorrer y que nos plantea una conversación que debemos seguir teniendo.

Mientras tanto, la invitación es a que sigamos construyendo nuestro criterio y objetividad cinematográficos, creo que esta temporada de premios nos ha planteado ciertos debates bien interesantes y todo lo que podamos aprender unos de otros es más que bienvenido, ¡así que pa’lante!

Si no le gusta, no lea, y si le gusta, ¡comparta!

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